La sequedad vaginal es una realidad común para muchas mujeres durante la menopausia, aunque a menudo queda en la sombra por los estigmas sociales o la desatención de su gravedad. De hecho, a veces, ni nosotras mismas preguntamos sobre este síntoma a los profesionales, lo que puede derivar en molestias que, con un diagnóstico apropiado y consejos específicos, podrían mitigarse.
Este problema afecta más que nuestro confort físico; tiene un impacto significativo en nuestra vida sexual, autoestima, y bienestar general. Afortunadamente, los avances en las terapias disponibles y un enfoque más atento hacia la salud de la mujer están mejorando nuestra capacidad para manejar esta condición de manera efectiva y empática, ofreciendo así una mejora en la calidad de vida a quienes lo experimentamos.
Está claro que estos síntomas hacen que perdamos calidad de vida, además de aumentar el riesgo de infecciones vaginales. Pero ¿hay soluciones? La respuesta es SI; aunque es importante concienciarse que el tratamiento de la sequedad vaginal ha de ser siempre individualizado. Vamos a destacar los tratamientos más utilizados.
Para lidiar con la sequedad vaginal en la menopausia, hay diversos tratamientos que nos pueden ayudar. Empezando por lo básico, como asegurarnos de que la zona íntima esté limpia y seca, utilizando ropa interior de algodón que dejen respirar nuestra piel y diciendo “Good bye” a las duchas vaginales, y por supuesto bebiendo agua, que facilita la salud de todas nuestras células y también la de nuestras mucosas y tejidos.
Pero eso es solo el principio, porque hay más soluciones que nos pueden venir de perlas. Vamos a comenzar con algunos de los más tradicionales:
Al ser un déficit hormonal la causa subyacente, estos tratamientos se centran en reponer las hormonas faltantes. No solo alivian los síntomas, sino que también previenen el deterioro del tejido. El tratamiento hormonal puede ser administrado de forma sistémica o local dependiendo del caso
El Ospemifeno es un SERM (modulador selectivo del receptor de estrógenos) y, por lo tanto, actúa sobre los receptores estrogénicos sin ser un estrógeno. Es un fármaco que se toma por vía oral y tiene una acción específica en los receptores de estrógenos de la vagina. Es el primer tratamiento oral para la atrofia vaginal sintomática de moderada a grave en mujeres postmenopáusicas que no cumplen los requisitos para recibir un tratamiento vaginal con terapia hormonal.
Si el tejido ya está dañado, se requieren tecnologías regenerativas para recuperarlo, para abordar el problema de forma eficaz. Existen diferentes métodos que se pueden utilizar, dependiendo del daño que presente el tejido, incluso
Estas soluciones tienen el potencial de ofrecer una alternativa eficaz a los tratamientos tradicionales para combatir la sequedad vaginal en la menopausia. No todo sirve para todas; por lo tanto, es crucial que hablemos de nuestros síntomas y nuestro historial clínico con nuestro médico, para que este pueda conocer en profundidad nuestra salud general y así determinar el tratamiento más apropiado y personalizado para cada una de nosotras. Lo fundamental es saber que la sequedad vaginal durante la menopausia es un síntoma tratable.
Si tienes preguntas, sobre este tema no dudes en contactar con nosotras que nuestro equipo investigará las respuestas.
2 comentarios
Cuándo habláis de terapia hormonal os referís expresamente a una terapia dirigida sólo a la vagina o una terapia para la sustitución de los estrógenos faltantes? Por otro lado, qué tipo de instrumentos se utilizan en la terapia vibrante?
¡Hola! Gracias por tus preguntas. Vamos a aclarar cada una de ellas:
1.Terapia Hormonal de la Menopausia : Cuando hablamos de terapia hormonal de la menopausia, nos referimos a tratamientos que pueden ser tanto sistémicos como locales. La terapia hormonal sistémica implica la administración de hormonas, principalmente estrógenos, que afectan a todo el cuerpo y se utilizan para aliviar los síntomas generales de la menopausia, como los sofocos y la sequedad vaginal. Por otro lado, la terapia hormonal local se refiere específicamente a tratamientos dirigidos a la vagina, que ayudan a aliviar los síntomas de sequedad, dolor durante las relaciones sexuales y otros problemas urogenitales. La elección entre una terapia sistémica o local dependerá de tus síntomas específicos, tus preferencias y tu historial médico.
2. Terapia Vibrante : En cuanto a la terapia vibrante, se utilizan diversos instrumentos, como bolas chinas o vibradores que ayudan a ejercitar el suelo pélvico. En el contexto de la salud sexual y la menopausia, la terapia vibrante ayuda a restaurar el flujo sanguíneo, reforzar el suelo pélvico, aumentar la humedad vaginal, mejorar la sensibilidad de la zona íntima y mejorar la función sexual en general.
Espero que esta información aclare tus dudas. Si tienes más preguntas o necesitas información adicional, no dudes en contactarnos. ¡Un fuerte abrazo!